El tiempo pasa.

El tiempo pasaba, día tras día, año tras año... pero Rogelio siempre estaría solo. Se descuidó mucho, empezó a beber constantemente y se convirtió en un alcohólico, para llenar tiempo libre solía apuntarse a cursillos, la mayoría innecesarios, solo eran un pasatiempo para poder dejar de lado esa soledad que le corroe desde que tuvo que convertirse en adulto. Normalmente le echaban de la mayoría de cursillos, ya sea por llevar ciertas pintas desaliñadas casi como un vagabundo o ir borracho a clase, aunque él podía concentrarse mejor así, era un hombre bastante perezoso como para esforzarse por aprender, solo quería pasar el rato. El bar continuó abierto mientras tanto, ya que había contratado a una camarera y los dos trabajadores se encargaban de llevar el bar en su ausencia. Intentó hacerse amigo de aquellos que estaban como él, solos, los vagabundos, algunas veces les invitó en el bar, otras pasaban un rato charlando y bebiendo juntos, en resumen, consiguió contactos por la calle que siempre venía bien tener a unas cuantas personas que te deban un favor para ayudarte cuando lo necesites...

Realmente...

Bueno... moraduras... no lo puedo llamar grave puesto que fue un accidente mortal pero si paso un día y medio o así inconsciente y un par de días más en observación para evitar sorpresas en un futuro, Rogelio además de aguantar un poco el dolor por el golpe tuvo que aguantar una depresión que le duró casi un año, poco tiempo después, al salir del hospital más o menos recibía una carta, la herencia de sus padres era bastante favorable aunque no era mucha compensación una perdida así para alguien tan joven... como no le faltaba demasiado para cumplir los 18 años y tenía dinero para subsistir tramitó el papeleo necesario para poder vivir a sus anchas aún siendo menor. Dejó los estudios y a los 18 más o menos cuando había superado la depresión por la muerte de sus padres abrió un restaurante, lo llamó Restaurante Amelí, le gustaba ese nombre, aunque no tuviese un significado importante en ese momento. Se sacó los certificados de manipulador de alimentos de varias formas que existían para saber bien como debía avanzar, con un par de ideas, tomando ejemplos de otros restaurantes del barrio, apuntó lo que creía correcto y contrató a un camarero como ayudante, se llamaba James, a partir de ahí emprendieron el negocio que en un futuro, podría causar ciertos problemas.

Pasó demasiado rápido.

1989-1990 Aproximadamente.
Algún lugar de Grecia
Autopista

Cyril: ¡Por fin verás el trabajo de tu padre, Rogelio!

Iban en coche por la carretera Rogelio y sus padres, Rogelio miraba por la ventana, tenia unos 17 años, por esa época no le interesaban demasiado por las cosas, adolescentes, ya se sabe... luego... se arrepentiría.

Rogelio: ¿Tengo que estar contento?
Damara: Venga hijo, no seas así, aunque sea un trabajo del instituto nunca has ido donde trabaja tu padre, seguro que te sirve en algun futuro.
Rogelio: Ya... seguro.
Cyril suspiró y dijo: Ya verás como te gustará.

De repente, el coche empezó a hacer ruidos extraños, empezó a ir más rapido, Cyril se puso nervioso, no sabía que pasaba, el resto no se percató durante un rato, el padre intentó frenar varias veces y no podía pararlo.

Damara: ¿Que pasa, cariño? - empezó a sudar nerviosa.
Cyril: Esto no funciona... mierda...
Rogelio volteo su mirada, separandola de la ventana para ver que sucedía.
Rogelio: ¿Eh...?
Cyril: Mierda, mierda, mierda...
Rogelio: ¡Vamos muy rapido, detén esto como sea!

Los tres gritaron antes de ver como el coche se estrellaba contra un atasco, entre furgonetas repartidoras, camiones y demás turismos. Fue una catástrofe... el único que se salvó fue Rogelio... que solamente sufrió unas moraduras no muy graves y... un terrible sentimiento de culpabilidad y soledad en su interior.

Había una vez...

27 de Mayo de 1979
Isla de Moira - Grecia
Residencia familiar

Damara: Roxy, a comer, venga.
Rogelio: ¡Ahora voy, mamá!
Una vez en la mesa con la comida preparada...
Rogelio: ¿Y papá?
Damara: Hoy también tiene mucho trabajo... creo que no vendrá hasta la tarde.
Rogelio: Jo... quería jugar con él...
Damara: Vendrá muy cansado, no le molestes cuando venga, yo te ayudaré con los deberes del cole después de la siesta.
Rogelio: Vale...

Después de comer... Rogelio se fue a jugar con sus juguetes mientras su madre lavaba los platos antes de irse a echar la siesta.

Rogelio: Esto es un asco... papá nunca esta... me dijo que un dia de estos jugaría conmigo pero ya está terminando la semana... ¡siempre está trabajando! No quiero que diga más mentiras...

Rogelio creía que su padre no le tenía en consideración por ello ese día se enfadó, cuando su madre terminó de lavar los platos se fue con ella a echar la siesta, sin mucho ánimo, a la noche el pequeño la lió con su padre reprochandole el que no estuviese en casa nunca, el padre parecía deprimido por las duras palabras de su hijo. Aún así, con las discusiones y demás, todo era normal, una familia trabajadora y ¿conservadora?, y así pasaron los años...

Unos 10 años después, todo cambió...

El inicio.

24 de Noviembre de 2009
Isla de Moira - Grecia
Clínica Fate - Entrada

Me acaban de recoger delante de mi casa, un coche, una conductora me ha llevado a las afueras de la ciudad entre unas montañas donde hay una gran mansión, ahí he bajado, hay bastantes personas.

Un hombre, de unos treinta años, bastante musculoso con ropas verdes del ejercito, una boina y unos guantes con aire de superioridad y seriedad, se acerca a ti en cuanto te bajas te mira desde arriba y dice:

-Oye, estoy informando a todos
*Parece bastante desganado*
-De que hay varias personas de las presentes que están mal de la cabeza.
-Por ejemplo, hay un hombre llamado Lance que tiene un pasado oscuro, según nuestros registros, al parecer mató a alguien y pasó un tiempo en la cárcel.
*Hace una pequeña pausa, para dar una bocanada al cigarro que lleva en la boca*

-También hay unas hermanas, la pequeña es normalita, pero la mayor está loca, alejate de ella... Estaba en un Psiquiatrico...
*Te mira un poco, subestimandote, como si no fueras nada*
-En fin... Creo que esos eran todos...
*Se va sin decir adios, ni nada*
Alrededor tuyo se reunen bastantes personas.


Así empezó todo... por falta de dinero... estoy aquí.